Si un residente permanente pierde su estatus debido a no cumplir con los requisitos de residencia, existe la opción de apelar la decisión.
Las apelaciones generalmente se basan en razones humanitarias y de compasión. Los tribunales canadienses han establecido que cuanto más prolongada sea la estancia fuera de Canadá, más sólidas deben ser las razones humanitarias. En tales apelaciones se pueden argumentar varios factores, incluyendo las razones de la salida de Canadá, las razones de una estancia prolongada en el extranjero, los intentos de regresar a Canadá en el primer momento posible, el nivel de integración y vínculos con Canadá, las conexiones familiares y la posibilidad de patrocinio, las dificultades que enfrentaría el solicitante y su familia si se les remueve a su país de origen o se les niega la entrada a Canadá, los intereses de los niños involucrados y cualquier otra circunstancia única o especial que pueda justificar un alivio especial.