Para trabajar en Canadá se requiere, en términos generales, de una oferta de trabajo, aunque en algunos casos se pueden obtener permisos de trabajo “abiertos”.
Los permisos de trabajo abiertos permiten trabajar en cualquier cargo y para cualquier empresa. Estos normalmente se otorgan a dependientes de trabajadores extranjeros o de estudiantes internacionales o a estudiantes internacionales que han culminado sus estudios.
Los permisos de trabajo conseguidos a través de una empresa permiten que el portador trabaje únicamente para la empresa que le ofreció el cargo y en el cargo específico para el cual se solicitó el permiso. Estos se pueden solicitar a través de un LMIA (Labor Market Impact Assessment) o exentos de LMIA, entre ellos los Tratados de Libre Comercio (TLC) o el programa de movilidad francófona.